vaca
cuando la vaca es novillona, no se sabe si es lechera (F. 41).
Dicho ranchero que expresa lo que dice de la vaca que es aún
joven y anda entre el año y medio y los cuatro años
no se sabe aún si será lechera.
vaca
cuando la vaca se enoja, ni aunque le mamanten (F. 49).
Refrán ranchero que dice lo mala que es una vaca enojada.
Tiene la forma de una sentencia.
vaca
no es posible vender la vaca y ordeñarle leche (F. 110).
Refrán ranchero que expresa la imposibilidad de llevar
a cabo dos cosas contradictorias. Es de la familia de refranes
"no se puede" del refranero mexicano como: "no
se puede sopear con gordas, ni hacer tacos con tostadas";
como "no se puede mamar y tragar zacate" y "no
se puede agarrar dos liebres al mismo tiempo"
vaca
nunca falta una vaca en la carretera (F.
24).
Refrán de tipo rural que, por una parte, significa lo
que enuncia y, por otra, se usa para censurar un obstáculo
inesperado e impertinente. Tiene la forma de una constatación.
Variante: "nunca falta una vaca que se atraviese en el camino"
(F. 24).
vaca
para donde mira la vaca, está el becerro (F. 90
y 116).
Refrán ranchero que significa lo que enuncia. En sentido
paremiológico se usa para comentar situaciones en que
alguien, en una reunión, está con la atención
puesta en otra parte. Se atiene al tópico: donde está
tu mirada allí está tu corazón. Aunque formalmente
tiene forma connativa, prevalecen en él los rasgos de
una sentencia declarativa.
vaca
por eso se come toda la vaca: uno come rodilla otro espaldilla
(F. 110).
Dicho gastronómico mexicano que funciona como justificación:
significa lo que enuncia.
vaca
tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata
(F. 90 y 122).
Refrán popular que se usa paremiológicamente para
señalar la responsabilidad de alguien en cualquier hecho
culposo en que haya tenido alguna participación. Variantes:
"tanto peca el que mata la vaca como el que le detiene la
pata" (F. 12);
"tanto peca el que mata la vaca como el que le tiene la
pata" (F. 90
y 116);
"tanto peca el que mata la vaca como el que tiene la pata"
(F. 37).
vaca
vaca que cambia querencia, se atrasa en la parición
(F. 49,
90,
105,
116
y 122).
Refrán ranchero que significa lo que enuncia: tiene la
forma de una sentencia conformada por dos hemistiquios octosílabos.
Variante: "vaca que cambia de querencia, se atrasa en la
parición" (F. 80).
valedor
te lo dije, valedor: cuando uno no tiene cuerdas, no se mete
a cargador (F. 90 y 116).
Refrán popular que en forma connativa dice al interlocutor
que no debe emprender algo si no tiene las cualidades, los medios
y la herramienta necesarios. Hay rima consonante entre valedor
y cargador.
valer
más vale acostarse sin cenar que amanecer sin almorzar
(F. 110).
Refrán popular de corte tradicional, del tipo "más
vale". Su sentido es expresado por una variante suya: "vale
más acostarse sin cena, que levantarse con deudas".
El refrán alude a que una buena cena equivale a dilapidar
los recursos necesarios para el día siguiente. Tiene la
forma de una sentencia.
valer
más vale bien quedada que mal casada (F. 90
y 116).
Refrán que como todos los refranes "más vale"
escoge, al comparar dos escalas axiológicas, la primera
de ellas, la que está bajo la expresión "más
vale" que la segunda, la del término de comparación
con "que". El refrán da preferencia a la mujer
"quedada", la que no se casa o, como se dice coloquialmente,
la que "se queda a vestir santos". El refrán
dice que es mejor que una mujer se quede sin casarse a casarse
mal. El refrán se basa en la contraposición y juego
verbal entre "bien" y "mal".
valer
más vale dar que prestar (F.
66).
Refrán popular que significa lo que enuncia. El refranero
es muy desconfiado con respecto a prestar dinero o lo que sea.
Dentro de este principio está este refrán que,
por lo demás, funciona como un tópico cultural
al cual se atienen refranes como "es mejor dar un centavo
que prestar un peso" o bien "que les cuadre o no les
cuadre, prestar libros ni a tu padre" y otros.
valer
más vale estar bien parado que mal sentado (F. 66
y 90).
Refrán popular que, en primera instancia, significa lo
que enuncia y, a ese título, es uno más de los
refranes "más vale" del refranero mexicano,
formulado en forma de una sentencia a hemistiquios rimados consonánticamente
y cifrado en la contraposición entre "bien parado"
y "mal sentado"; paremiológicamente, sin embargo,
se usa para comparar una situación en que un individuo
tiene buenos contactos y relaciones (está bien parado)
con otra en la que si bien está instalado ("sentado"),
no tiene mayores conexiones. El refrán dice que vale más
lo primero que lo segundo.
valer
más vale estar mal sentado que bien parado (F. 116).
Refrán popular que expresa, paremiológicamente,
la posición opuesta al refrán anterior "más
vale estar bien parado que mal sentado". Tiene exactamente
los mismos rasgos formales que él y, mutatis mutandis,
valen las mismas cosas dichas a propósito de él.
Variante: "más vale mal sentado que bien parado"
(F. 12).
valer
vale más algo que nada (F.
37).
Refrán popular que significa lo que enuncia. Expresa un
principio universal de la cultura. Tiene la forma de una sentencia.
Forma parte de los refranes "más vale". Como
tópico, constituye uno de los presupuestos de la conciencia
popular mexicana: más vale lo que se tiene a lo que sólo
es posible tener aunque sea mucho más.
valer
vale más morir aprendiendo que vivir ignorando (F. 90
y 116).
Refrán popular del tipo "más vale" que
contrapone y prefiere el aprendizaje a la ignorancia aunque sea
a costa de la propia vida. Los gerundios "aprendiendo"
e "ignorando" no sólo constituyen los puntos
de la contrastación paremiológica sino que son
la base de la rima entre los dos hemistiquios de que consta el
texto.
valer
vale más morir de lleno y no de vacío (F. 37).
Refrán popular del tipo "más vale" que
expresa, contra el hambre crónica de los pueblos del refranero,
que más vale morir bien comido que sin comer.
valer
vale más perder que dejar de jugar (F.
90
y 116).
Dicho popular que se sustenta en el mismo viejo postulado mexicano
de que lo importante es competir y aunque, a primera vista, parezca
expresar el punto de vista del jugador mártir o masoquista,
este texto gnómico tiene, más bien, su ambiente
vital entre los tahúres que tienen el vicio de jugar.
valer
vale más uno que cuarenta y uno (F.
90
y 116).
Dicho popular que confronta el ser alguien con un personaje afeminado:
escoge lo primero sobre lo segundo.
valiente
de valientes y glotones, están llenos los panteones (F. 89).
Refrán popular que significa lo que enuncia. Tiene la
forma de una declaración que parece recomendar la frugalidad
frente a la glotonería. Otra forma de este refrán,
"de golosos y tragones están llenos los panteones",
elimina del cuadro a los valientes. Esta última versión,
por lo demás, acerca el refrán a la tradición
de refranes hispánicos que quiere que la cena sea frugal.
Como: "de comidas y cenas, las fosas están llenas";
"desayuna bien; come más, / cena poco y vivirás;
/ porque de muinas y cenas / están las sepulturas llenas";
o, en fin, "de grandes cenas están las sepulturas
llenas". Un refrán aparecido en El Monitor Republicano
el siglo XIX decía: "de hambre a nadie vi morir,
de mucho comer a cien mil".
valiente
los valientes, a la plancha (F.
89,
90
y 116).
Dicho exclamativo que, a decir de Rubio, significa que "los
provocativos, los pendencieros, los buscapleitos, deben morir"
es decir, ir a parar a la plancha como el lenguaje coloquial
llama a la mesa de disección en los anfiteatros en que
se practican autopsias.
valiente
no hay valiente que llegue a maestro (F.
90
y 116).
Es decir, los valientes mueren jóvenes. Tiene la forma
de una sentencia.
valor
si quieres saber el valor de un peso, pídelo prestado
(F. 90 y 116).
Refrán tradicional que expresa lo rudo que es el mundo
de la usura y las finanzas. Se basa en refranes españoles
como "¿quieres saber el valor de un real, mándale
buscar" o bien "¿quieres saber lo que vale un
ducado?, pídelo prestado". Tiene la forma de una
estructura de prótasis y apódosis.
valor
tener más valor que el que se comió el primer zapote
prieto (F. 5, 13 y 116).
Dicho popular que se usa en forma conjugada a manera de ejemplo
para ponderar el valor de alguien. El "zapote prieto"
es una fruta de color negro que produce el árbol del mismo
nombre. Variantes: "tener más valor que el primero
que comió zapote prieto" (F. 90 y 116); "tener más valor que
el que se comió el primer zapote" (F. 109).
vanidad
la vanidad es de los tontos (F.
12).
Frase gnómica que significa lo que enuncia.
vara
por mucho que haga la vara, no podrá llegar a metro (F. 90
y 116).
Refrán popular que significa que una cosa no puede llegar
más allá de lo que su naturaleza le permite por
más que se esfuerce. Se usa para sancionar situaciones
en que alguien asume metas más allá de sus posibilidades.
vasío
antes vasío que bajilado (F.
90
y 116).
Dicho de ladrones que significa "antes muerto (vasío)
que pendejeado (bajilado).
veinte
quien a los veinte se casa, de veinte y medio no pasa (F. 90
y 116).
Refrán popular que dice que quien se casa a los veinte
años no llega a ser gran cosa.
vela
la vela se le enciende al santo que la merece (F. 90
y 116).
Refrán popular cuyo sentido paremiológico, expresado
en lenguaje popular, quiere que sólo hay que rendir honores
a quien los merece. O, como dice Rubio, "nuestra conducta
debe estar sujeta, para con determinadas personas, a sus merecimientos"
vela
si una vela se te apaga, que otra te quede encendida (F. 90
y 116).
Refrán popular que en sentido literal expresa lo que dice
y que en sentido paremiológico se usa para apuntalar consejos
de previsión. Es, de hecho, el argumento para aconsejar
ser prevenido. Según Rubio, le subyace un sentido satírico
que se aplica a la mujer coqueta en esta estrofa: "la mujer
que quiere a dos / es muy lista y entendida, / si una vela se
te apaga / otra te queda encendida". Tiene la forma de una
exhortación. Variante: "si una vela se me apaga,
la otra me queda encendida" (F. 12).
velería
el que ha de morir oscuro, aunque viva en velería (F. 64).
Refrán popular, de corte sentencioso, que expresa que
contra lo ya predeterminado por el destino no circunstancia que
se oponga. El refrán tiene la forma argumentativa de un
ejemplo que contrapone "morir oscuro" y "velería".
Por supuesto, desde el punto de vista argumentativo la secuencia
del refrán está incompleta: tiene sólo la
predestinación y la circunstancia, falta la muerte a oscuras.
Su forma completa, desde este punto de vista, sería: el
que ha de morir a oscuras, morirá así, aunque viva
en una velería. Variante: "el que ha de morir a oscuras,
aunque muera en velería" (F. 35, 66, 90, 116 y 132).
venado
el venado que se espera, se convierte en calzonera (F. 90
y 116).
Vale lo mismo que refranes como "el que ama el peligro en
él perece". Aunque el simbolismo del refrán
querría más bien: "quien no se aleja del peligro
en el perece". La imagen que usa el refrán es la
de convertir al venado en calzonera: especie de pantalón
de cuero.
venganza
no es buena la venganza, pero sí la desquitanza (F. 35,
90 y 116).
Refrán popular que acepta a regañadientes o finge
aceptar el postulado ético de que la venganza es mala
y lo pretende atenuar con el término "desquite"
que, prácticamente, es lo mismo. No pasa de ser un juego
de palabras basado en un gran ripio de rima obtenido mediante
un barbarismo. En todo caso, se usa paremiológicamente
para justificar actos de venganza.
ver
el que adelante no ve, atrás se queda (F. 37).
Refrán popular que significa lo que enuncia en forma sentenciosa.
ver
el que no ve, no compra (F. 66,
90
y 132).
Refrán del ámbito del comercio que se basa en una
antiquísima convicción expresada en el refranero
en refranes como éstos: "la que no enseña
no vende y la que enseña se mosquea" o bien "si
lo que enseña es la muestra ya no destape el guacal."
Tiene la forma de una sentencia.
ver
lo que no se ve, no se vende (F.
35,
90
y 116).
Refrán de la misma índole que "el que no ve,
no compra" y parte de la misma tradición de una paremiología
del comercio: tiene la forma de una sentencia
ver
lo que se ve, no se juzga (F. 12).
Refrán que significa lo que enuncia. A saber: lo evidente
no es motivo de juicio; hay que asumirlo sin más.
ver
lo que se ve, no se pregunta (F.
116).
Refrán popular que significa lo que enuncia. A saber:
no hay que andar preguntando lo evidente; o, más bien,
en la acepción del habla popular mexicana, que lo que
se ve no se puede ocultar.
ver
por lo que se ve, se juzga (F.
35,
90
y 116).
Refrán popular que significa que el juicio que se de uno
de las cosas depende de lo que ve de ellas. En cierta medida
contradice al refrán ya comentado de que "lo que
se ve, no se juzga"
ver
quien no ve chiquito, no ve grande (F.
90
y 116).
Refrán popular de corte sentencioso que Rubio suele aplicar
tanto a la educación de los hijos censurando a quienes
ven a sus hijos pequeños cual si fueran grandes, como
en general a ver en las cosas pequeñas y cercanas gérmenes
de las grandes y lejanas.
veras
el que de veras es hombre, no le busca pico al jarro (F. 35,
90
y 116).
"No buscarle pico al jarro" es no andar con delicadezas.
Según Rubio, entonces, este refrán popular de enunciación
exclamativa significa "que el hombre valiente, resuelto,
atrevido, nada le preocupa, ni nada le intimida, y hace lo que
se le antoja o lo que tiene que hacer, como le da su gana sin
importarle nada que pueda haber pocas o muchas dificultades para
conseguir lo que se propone."
veras
si quieres servir de veras, da el consejo y el tostón
(F. 90 y 116).
Refrán popular que significa que si se da a alguien un
consejo, hay que hacerlo de tal manera que el aconsejado tenga
la posibilidad de seguir el consejo. Es decir que el consejo
debe ir completo. El texto tiene la forma de una interlocución
cuya primera parte expresa la condición en forma connativa,
en tanto que la segunda tiene la forma de una recomendación.
vereda
las veredas quitarán, pero la querencia, ¿cuándo?
(F. 35, 90, 106 y 116).
Dicho ranchero, que en forma de una pregunta retórica
dice que las querencias o vínculos del corazón
son indelebles. Es parte de la estrofa de una canción:
"dicen que me han de quitar / las veredas por donde ando,/
las veredas quitarán, / pero la querencia, cuando".
Varios refranes tienen orígenes en el cancionero y viceversa:
hay varias canciones que funcionan como glosa de un refrán.
vereda
por la vereda se llega al rancho (F.
90
y 116).
Refrán ranchero que expresa no sólo lo que enuncia
sino que según la importancia de la vereda es la importancia
del rancho. Tiene la misma estructura y sentido paremiológicos
que refranes del tipo de "por el hilo se saca el ovillo";
"por el sobrescrito se saca la carta"; "por el
sobrescrito se conoce la carta"; "por el tule se conoce
el petate"; "por el estornudo se conocen los pulmones";
"por las hojas se conoce el tamal que es de manteca";
"por la pluma se saca el pájaro".
verga
verga parada, no cree en Dios; culo caliente, no tiene pariente
(F. 10).
Refrán popular que expresa el poder subyugante del instinto,
en este caso el sexual, que está por encima de cualquier
consideración sea ésta religiosa o de parentesco.
vergüenza
la vergüenza en la mujer se conoce en el vestido (F. 90
y 116).
Refrán popular que significa lo que enuncia y pondera
el recato en la mujer. Tener vergüenza es, en la mentalidad
popular mexicana, sinónimo de los principios de decencia
ancestrales y vivir de acuerdo con ellos. En el refrán
el vestir decorosamente es signo de que se tiene esa vergüenza.
vergüenza
vergüenza es robar y que le caigan a uno (F. 35,
90
y 116).
Refrán popular que en forma de una sentencia exclamativa
profesa que el único tipo de vergüenza aceptable
es que lo encuentren a uno mientras está robando.
vestido
al que le venga el vestido, bien haya en ponerse el saco (F. 60).
Refrán popular, arraigado en la tradición hispánica,
que recomienda tomar para sí las recomendaciones, correcciones
o consejos que, en forma de ejemplos, se hacen a alguien más,
si le son aplicables. Todo ello bajo el principio de que hay
que escarmentar en cabeza ajena. El ejemplo propuesto por el
refrán se basa en la contraposición entre "venir
el vestido" y "ponerse el saco"
vez
¡cuántas veces sollozando se está riendo
una mujer! (F. 35 y 116).
Refrán exclamativo que, en primera instancia, significa
lo que enuncia en tanto que, paremiológicamente, su sentido
apunta hacia el consejo de que no hay que creer en el llanto
de mujer según aquel otro refrán: "En cojera
de perro y en lágrimas de mujer, no hay que creer"
vez
el que toma una vez pulque, su casa es el tinacal (F. 64,
85,
90,
116
y 119).
Refrán popular de aficionados al pulque que en forma sentenciosa
significa lo que enuncia. El tinacal es el lugar en la casa del
pulquero, como lo era en las haciendas pulqueras, en donde están
las tinas en que se fermenta el aguamiel hasta convertirse en
pulque.
vez
hay veces que nada el pato, y hay otras que ni agua bebe (F. 116).
Aunque formalmente parece pertenecer a los refranes "hay
veces" este refrán, de índole popular, que
funciona argumentativamente como un exemplum, significa,
simplemente lo que enuncia. Es de tipo constatativo factual.
Se usa, paremiológicamente, para comentar situaciones
de escasez con el sentido de un resignado "así es
la vida". Tiene la forma de una sentencia: el juego argumentativo
del refrán está en la contraposición entre
"hay veces", del primer hemistiquio, y "hay otras",
eludido "veces", del segundo. Variantes: "hay
veces que el pato nada, y veces que ni agua bebe" (F. 66
y 90);
"hay veces que nada el pato, y hay veces que ni agua bebe
(F. 12);
"hay veces que el pato nada, y hay veces que ni agua bebe"
(F. 126).
vez
hay veces que un ocotito culpa es de que no haya lumbre (F. 90
y 116).
Visto como variante de "hay veces que un ocotito provoca
una quemazón", este refrán al paso que combate,
como él, el principio de que el efecto es proporcional
a la causa, lo hace mediante la paradoja de que algo muy inflamable
-un ocotito- provoca la carencia absoluta de inflamabilidad.
Tiene, también la forma de una sentencia.
vez
hay veces que un ocotito provoca una quemazón (F. 64,
80,
116
y 119).
Se trata de un refrán-caso o refrán-ejemplo que,
desde el punto de vista argumentativo, corrige una dirección
argumentativa que estaría dada por un postulado del tipo
"a causas pequeñas, efectos pequeños, a causas
grandes, grandes efectos" o, mejor, "el efecto es proporcional
a la causa" que se ha conservado en formulaciones como "causa
cessante, cessat effectus" -cesando la causa, cesa el
efecto"- o el inverso "effectus durat, durante causa".
Como en otros refranes, la fuerza de este refrán se basa
en su carácter de exemplum retórico que
finca en la excepción su necesario aspecto universalizante:
"no siempre el efecto es proporcional a la causa".
Todo ésto tiene una base empírica manifiesta que
intenta contradecir el referido tópico de causa aequat
effectum. De esta lógica participan los refranes "hay
veces" del refranero mexicano. Variante: "a veces un
ocotito provoca una quemazón" (F. 90 y 132).
vez
más vale una vez de león que cien de ratón
(F. 122).
Refrán tradicional del tipo "más vale"
que significa que más vale una acción de grandeza
que cien pequeñeces. La relación entre el león
y el ratón como símbolos de dos magnitudes opuestas
también aparece en el refrán de origen bíblico
"más vale ser cabeza de ratón que cola de
león".
vez
quien calla y obedece, se jode dos veces (F.
66).
Especie de contra refrán que significa lo que enuncia.
Parece una sátira contra cierto tipo de principios vigentes
en ámbitos autoritarios que inculcan la obediencia ciega
y muda al estilo de las viejas reglas monacales. Dichas normas
son del tipo de "el que obedece no se equivoca."
vez
ser loco una vez al año, es de provecho y no hace daño
(F. 66).
Refrán popular que dice lo que enuncia. Se basa en los
mismos principios que la fiesta: hay que distenderse de vez en
cuando para poder rendir más.
vez
una vez en el macho, pocas son cinco (F.
90
y 122).
Refrán popular de origen ranchero que significa que una
vez que alguien está realizando algo que ha emprendido
tiene que llevarlo a cabo y superar las dificultades y peligros
que se le presenten. Santamaría completa la segunda parte
del refrán así: "...pocas son cinco respingadas".
Tiene una enunciación exclamativo sentenciosa. Variantes
con el mismo sentido paremiológico: "una vez en el
macho, pocos son los doscientos" (F. 90); "una vez montado en la mula,
pocos son los reparos" (F. 49); "una vez puestos en el macho,
pocos son los doscientos" (F. 116).
vez
una vez es chiste, dos es gracia, pero la tercera es una chingadera
(F. 66 y 90).
Dicho popular que significa lo que enuncia. Se usa en sentido
paremiológico para sancionar un error reiterado. Tiene
forma exclamativa. De hecho, en el uso de este dicho predomina
el uso de ornato sobre sus posibles funciones argumentativas
que, sin embargo, sigue conservando. La tercera parte del dicho,
por lo demás, tiene rima al mezzo que es posible
gracias a que "pero" rompe el ritmo sentencioso de
las dos primeras.
vez
una vez montado en la mula, no perderle las orejas (F. 49).
Refrán popular en forma de consejo que significa lo que
enuncia. La primera parte tiene la forma de un enunciado absoluto,
la segunda, en cambio, lleva consigo el consejo. Variante: "una
vez sobre la mula, no le pierdas las orejas" (F. 90, 105 y 116).
víbora
las víboras de viejas ya no pican (F.
49).
Refrán ranchero de tipo declarativo que en sentido literal
significa lo que enuncia y cuyo sentido paremiológico
es de aún los seres más agresivos y violentos se
hacen inofensivos y mansos con la edad. El refranero mexicano
tiene, a ese respecto, refranes como: "buey viejo camina
en firme y no tropieza"; "buey viejo no pisa mata,
y si la pisa, no la maltrata"; "buey viejo, surco derecho";
"cuando el diablo viejo se ve, se hace hombre de bien",
o. en fin, "perro viejo no ladra en vano"
vicio
comer hasta reventar, beber hasta emborracharse, que lo demás
es vicio (F. 66, 90 y 116).
Dicho popular de índole burlesca que se usa para motejar
a los tragones y a los borrachos.
vicio
deja el vicio del cigarro, que es mejor que chupes puro (F. 90
y 116).
Albur del que dice Rubio: "dicho de léperos que hacen
uso del maleante sentido que le dan a la voz puro, para indicar
una grosería que no es para (ser) escrita."
vicio
puede más el vicio que la razón (F. 116).
Refrán que suena a queja moralizante: significa lo que
enuncia.
vida
como la vida dure, lugar tiene la esperanza (F. 116).
Refrán que en forma connativa expresa el tópico
de que "la esperanza muere al último.
vida
de las vidas arrastradas, la del coche es la mejor (F. 66,
89,
90
y 116).
Dicho, que no refrán, que juega con el doble sentido de
la expresión "vidas arrastradas". El coche tuvo
en la época en que se formó el refranero el privilegio
de ser símbolo de una buena vida.
vida
en la vida falta todo, en la muerte sobra todo (F. 12).
Refrán popular que confronta la vida y la muerte: significa
lo que dice. Se basa en la contraposición entre falta
y sobra. Funciona como una especie de frase sapiencial sobre
la vida y la muerte.
vida
esta vida es un camote, agarre su derecha (F.
66).
Dicho popular que funciona en forma de broma: Dice, simplemente,
lo complicada que es la vida, comparable al gran tráfico.
vida
esta vida es un camote, y el que no lo traga se ahoga (F. 66,
90
y 132).
Bajo la metáfora de un camote la vida es concebida como
algo difícil de "tragar". De allí la
invitación a vivir las cosas de la vida como vienen. Variantes:
"esta vida es un camote, y el que no la goza es raíz"
(F. 116);
"esta vida es un camote, y el que no la traga se ahoga"
(F. 110);
"esta vida es un camote, y el que no lo come es raíz"
(F. 90
y 116).
vida
la vida es corta y no retoña (F.
66).
Refrán popular que en forma de una declaración
sentenciosa significa lo que dice. Expresa la brevedad y, con
la metáfora de la vegetación, la irrepetibilidad
de la vida. Variante: "la vida no retoña" (F.
90
y 116).
vida
la vida nos cobra lo que hacemos (F.
12).
Especie de frase reflexiva y moralizante que significa lo que
enuncia. Tiene muy escasos rasgos paremiológicos.
vida
la vida que guarda Dios, no hay dolencia que la quite (F. 35,
90
y 116).
Refrán popular de corte determinista que expresa la creencia
de que la vida humana es un don que sólo Dios puede quitar.
Se suele usar para inculcar que cualquier enfermedad cae bajo
la administración de la voluntad creadora de Dios.
vida
no se alcanza la vida buena dándose buena vida (F. 35,
90
y 116).
Juego de palabras poco paremiológico que previene a quienes
tras llevar una vida poco edificante -se dan la buena vida- tiene
la esperanza de obtener el cielo -alcanzar la vida buena-.
vida
si te das muy buena vida, temerás más la caída
(F. 37).
Refrán popular de corte moralizante que, a partir del
supuesto de que tarde o temprano se llegará a caer, moraliza
contra la "buena vida" como una forma de que la inevitable
caída sea menos dura y, por tanto, se vida con menos temor.
En el refranero mexicano hay muchos refranes con este tópico:
"de la subida más alta es la caída más
lastimosa"; "de gran subida, gran caída";
"entre más alto se esté, más dura es
la caída"; "entre más alto trepas, más
dura es la caída"; "de la subida más
alta lastiman más las caídas"; "la subida
más alta es la caída más estruendosa"
vieja
bailar con una vieja es lo mismo que andar en burro (F. 90
y 116).
Dicho popular, grosero, que significa lo que enuncia.
vieja
cortan más las viejas que las tijeras (F. 66
y 90).
Dicho de corte declarativo con que se sanciona el chisme que
en el ámbito popular se achaca como atributo a las "viejas".
Desde el punto de vista de su sentido literal, este dicho significa
metafóricamente lo que enuncia.
vieja
¿tu vieja es un celo eterno?; ya conoces el infierno (F. 90
y 116).
Refrán popular que en forma de pregunta - respuesta expresa
lo que es el infierno de los celos. Variante: "¿tu
vieja es un celo eterno?; mucha risa y poco infierno" (F.
90
y 116)
que a decir de Rubio, es un buen consejo.
viejita
como dijo la viejita: a la antigüita (F.
66, 90
y 132).
Típico dicho popular cuya función discursiva es
predominantemente de ornato. Consta de dos partes: la fórmula
introductoria -"como dijo la viejita" - y el dicho,
propiamente tal -"a la antigüita"-.
viejo
al viejo, un potro; pero al muchacho, caballo viejo (F. 105).
Refrán ranchero proveniente del mundo de la charrería
que propone que al viejo, experto, se le asigne un potro, peligroso
por brioso y poco domado, en tanto que al muchacho inexperto
se le asigne un caballo viejo y, por ello, no peligroso.
viejo
el que va para viejo, va para pendejo (F.
80,
90,
122
y 132).
Refrán popular que se basa en el tópico "viejo
es igual a pendejo". Tiene la forma de una sentencia con
rima consonante entre los dos hemistiquios. A ese mismo tópico
se atiene el dicho paremiológico "entre más
viejo, más pendejo".
viejo
la que con viejo se casa, viejo se la pasa (F.
90
y 116).
Refrán popular que significa lo que enuncia. A saber:
que la mujer que entra como ama en una casa donde todo tiene
el ritmo y proyección de la vejez hace girar su vida en
torno a la vejez.
viejo
mientras más viejo, más pendejo (F. 90
y 132).
Dicho popular que dice lo que enuncia. Se usa en enunciación
exclamativa y, por tanto, en forma independiente con respecto
al contexto discursivo. Variantes: "entre más viejo,
más pe... lón de la frente" (F. 66); "mientras
más viejo, más pe... lón de la frente"
(F. 90).
viga
a quien se come las vigas, se le atoran los popotes (F. 51,
64,
116
y 119).
Refrán popular que, en sentido paremiológico, se
usa para sancionar situaciones en que alguien hace argüende
por nimiedades a la par que hace cosas mucho peores. Se basa
en la contraposición entre comerse las vigas y hacerlo
con los popotes. Sin embargo, ni vigas ni popotes son comestibles.
La imagen, probablemente, viene de la contraposición del
texto evangélico (Mt 7,3ss, y Lc 6,41ss. ), con el mismo
sentido que en el refrán, entre la viga en el propio ojo
y la paja en el ajeno. Variante: "al que se come las vigas,
se le atoran los popotes" (F. 90 y 122).
vigiata
contra vigiata no hay regla (F.
60).
Refrán popular que significa lo que enuncia. Tiene la
forma de una sentencia.
Villa
el que se va, o se fue, a la Villa, pierde, o perdió,
su silla (F. 12, 66, 90, 116, 122 y 132).
Refrán popular que significa paremiológicamente
que quien se aleja del puesto que ocupa o de las responsabilidades
que tiene no espere encontrarlos a su regreso: los pierde al
alejarse. Tiene la forma de una sentencia y su enunciación
es de tipo exclamativo jocosa. Variantes: ""el
que va, o fue, a la Villa, pierde, o perdió, su silla"
(F. 113
y 122);
"el que se va, o se fue, para la Villa, pierde, o perdió,
su silla" (F. 37).
vino
el vino anima, pero no ayuda (F.
116).
Refrán popular que significa lo que dice. La palabra "vino"
es aquí, como en el habla popular mexicana, el nombre
genérico que se da a las bebidas alcohólicas.
vino
si el vino te tiene loco, déjalo poquito a poco (F. 89
y 116).
Refrán que significa lo que dice y funciona como un consejo
para borrachos. La palabra "vino" es también
aquí y, en general en el habla popular mexicana, el nombre
genérico que se da a las bebidas alcohólicas.
vino
toma vino, mas no dejes que el vino te tome a ti (F. 90
y 116).
Refrán consejo que significa lo que dice.
violín
a donde va el violín, va la bolsa (F.
116).
Refrán popular que funciona como una declaración
sentenciosa que Rubio pone en boca de las madres hablando a sus
hijas "para dar a entender que a donde van éstas
tienen que ir aquellas, a fin de que no les falte ni el cuidado
ni la vigilancia que son indispensables en medio de los innumerables
peligros a que se ven expuestas las mujeres". Tanto el refrán
como la explicación de Rubio son productos de un medio
social mexicano hoy ya muy distante.
Virgen
si se alivió, fue la Virgen; si se murió, fue el
doctor (F. 89, 90 y 116).
Refrán popular que refleja el modo de reaccionar de los
creyentes ante la enfermedad. Tiene el mismo sentido paremiológico
que refranes como: "¿se alivió? fue san Benito
¿se murió? doctor maldito", "¡si
se alivia el enfermo, ¡bendito San Alejo! si se muere,
¡a qué médico tan pendejo!". Está
estructurado en forma de una bifurcación casuística.
visión
el que no quiera ver visiones, que no ande de noche (F. 90
y 116).
Refrán popular que significa que quien no quiera padecer
daños que no se exponga a ellos. Tiene la forma de un
consejo y se atiene al tópico de que hay que alejarse
de lo que no se quiere. Variantes: "el que no quiera ver
visiones, que no salga de noche" (F. 12 y 24); "el que no quiera ver visiones,
que no vaya a la guerra" (F. 113).
víspera
nadie muere la víspera, sólo los guajolotes (F. 35).
Refrán popular, de índole predestinacionista, que
se atiene al principio de que la vida de una persona está
predeterminada por el destino o los dioses desde siempre. Variantes:
"nadie se muere en la víspera, sólo los guajolotes"
(F. 12);
"nadie se muere la víspera, excepto los guajolotes"
(F. 90
y 122).
víspera
quien vísperas adelante, que empuje, cumpla y se aguante
(F. 66).
Refrán popular que dice que quien se avoraza en el sexo
matrimonial -eso es "adelantar vísperas"- debe
hacerse responsable y afrontar la situación. El refrán
se refiere a un contexto en el que en cosas del matrimonio y
del amor el comportamiento "correcto" consistía
en que el novio se casara con la embarazada e hiciera frente
a todo lo que de ello derivara. Tiene la forma de una sentencia.
Hay rima consonante entre el primero y segundo hemistiquios.
Variantes: "quien vísperas adelante, que puje, cumpla
y aguante" (F. 89);
"quien vísperas adelante, que puje, cumpla y se aguante"
(F. 4, 90
y 116).
víspera
vísperas adelantadas, buscan puras cuchilladas (F. 90
y 116).
Refrán popular que expresa las desgracias que vienen de
embarazar a la novia entes de casarse: "puras cuchilladas".
La variante que dice que las "vísperas adelantadas
son puras sinvergüenzadas" es una condena hecha y derecha.
Variante: "vísperas adelantadas, son puras sinvergüenzadas"
(F. 90
y 116).
viuda
el que se casa con viuda, tiene que sufrir muertazos (F. 90
y 116).
Refrán popular que significa, según Rubio, "que
el marido de una viuda tiene que oir hablar forzosamente de su
antecesor; eso es lo que se llama entre nosotros, dar muertazos".
Variante: "el que se casa con viuda, que espere los muertazos"
(F. 116).
viuda
viuda y fea, pero platuda, es siempre una hermosa viuda (F. 90
y 116).
Refrán popular que significa lo que dice. En todo caso,
está dentro del sentido paremiológico de refranes
que se atienen al tópico de que el dinero todo lo hace
bello. Como: "Cuando yo tenía dinero, / me llamaba
don Tomás; / ahora que no tengo nada, / me llamo Tomás
nomás". O bien: "A quien tiene buenos dineros,
le huelen bien hasta los pedos".
viveza
no hay que tener vivezas de pendejo (F.
116).
Dicho popular de la serie "no hay que". En forma performativa,
aconseja al pendejo o tonto no querer hacerse el listo por las
graves consecuencias a que ello conlleva.
vivir
mientras más se vive, más se ve (F. 116).
Refrán sentencioso de índole popular que, en forma
declarativa, dice lo que enuncia-
vivo
al más vivo se le va la porra (F.
35).
Refrán popular que paremiológicamente significa
que hasta el más listo tiene descuidos. Tiene el mismo
sentido paremiológico que los refranes como "a la
mejor cocinera se le va un garbanzo entero"; "a la
mejor chimolera se le va un tomate entero"; "a la mejor
cocinera se le va un chile entero"; "a la mejor cocinera
se le va un tomate entero"; "a la mejor cocinera, se
le va una papa entera"; "a la mejor cocinera se le
queman los frijoles"; "al mejor cazador se le va la
liebre".
vivo
al vivo todo le falta, y al muerto todo le sobra (F. 66
y 90).
Disquisición filosófica en forma de una declaración
sobre la vida y la muerte. No necesita explicación. Variante:
"viviendo falta todo, muriendo sobra todo" (F. 12).
vivo
los vivos comen de los tontos, y los tontos nomás de su
trabajo (F. 35, 90 y 116).
Frase gnómica que declara no sólo la división
del mundo en tontos y listos sino que éstos viven del
trabajo de aquellos.
vivo
valen más vivos barbones que muertos rasurados (F. 37).
Refrán popular de la serie "más vale"que
declara sin rodeos que vale más un vivo como sea que un
muerto muy arreglado.
voluntad
donde hay una voluntad, hay un camino (F.
37).
Refrán popular que expresa el tópico de que querer
es poder: cualquiera que se propone algo logra aunque para ello
tenga que abrir un camino nuevo.
voluntad
donde no hay voluntad, no hay fuerza (F.
9ÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿ |