haber
hay quien dé, pero no quien ruegue (F.
90
y 116).
Refrán popular del tipo "hay quien..." que significa
lo que enuncia. Se usa cuando se ofrece alguna cosa a alguien
y éste la rechaza. Son refranes de este tipo "hay
quien cree que ha madrugado y sale al oscurecer"; "hay
quien mucho cacarea y no ha puesto nunca un huevo"; "hay
quien prende lumbre y no la sabe apagar". La expresión
"hay quien.." es un recurso de generalización
usado por el habla popular para dar al refrán la apariencia
de una sentencia universal. A ellos hay que sumar los refranes
"no hay quien" más abundantes en el refranero
mexicano.
haber
no hay quien por otro se apure (F.
116).
Refrán del tipo "no hay quien.." que significa
lo que dice. Se atiene al tópico egoísta de que
cada quien se apura por sí mismo
haber
no hay quien por otro se muera (F.
35
y 116).
Con el mismo sentido paremiológico del refrán anterior,
este refrán popular este refrán apura el sacrificio
hasta la muerte. Es difícil estar de acuerdo con este
punto de vista.
hablar
unos no hablan lo que piensan, y otros no piensan lo que hablan
(F. 116).
Refrán declarativo que enuncia, simplemente, un hecho
de la vida cotidiana. Rubio dice que el refrán aplaude
a los primeros y censura a los segundos. De hecho, no hay ni
aplauso. ni censura. Tiene la forma muy barroca de un retruécano
o quiasmo.
hacer
al que hace más, se le agradece menos (F. 90
y 116).
Refrán popular que expresa una realidad de la vida cotidiana:
el poco agradecimiento o gratitud a nuestros mejores bienhechores.
Está construido sobre un par de oposiciones entre "hace"
y "agradece", por una parte, y entre "más"
y "menos", por la otra. Tiene la forma de una sentencia
constatativa. Variante: "el que hace más, es el que
vale menos" (F. 37).
hacer
a quien te la haga, se la pagas; si no puedes hoy, mañana
(F. 66 y 90).
Refrán popular que insta a vengar las afrentas aunque
en algún caso se tenga que esperar. Tiene la forma de
una recomendación familiar.
hacer
el que hace lo que puede, hace más de lo que debe (F. 37).
Refrán popular que significa que nadie está obligado
a hacer más de lo que puede. Con hacer lo que pueda, basta
y aún sobra. Variante: "quien hace lo que puede,
hace lo que debe" (F. 116).
hacer
lo que nunca se hizo, nunca se dijo (F.
66).
Que sólo se habla de lo que se hace. Refrán popular
en forma de sentencia. Variante: "no la hagas y no lo dirán"
(F. 116).
hacer
lo que tú te hagas valer, te harán valer los demás
(F. 90 y 116).
Quiérete para que te quieran es el tópico que subyace
a este refrán popular que significa lo que enuncia. Tiene
forma interlocutiva.
hacer
no le hace que nazcan chatos, con tal que respiren bien (F. 90
y 122).
Refrán exclamativo de tipo acústico que inserta
en el contexto en que funciona a través de las palabras
"no le hace". Se usa para expresar la resignación
ante un hecho no tan conveniente. Todo el resto del dicho es
sólo por afán barroco de buscar el sonido estupendo.
Variantes: "no importa que nazcan chatos, con tal que respiren
bien" (F. 90
y 122);
"no le hace que nazcan chatos, como puedan resollar"
(F. 116);
"no le hace que nazcan chatos, con tal que resuellen bien"
(F. 37,
66,
89,
90
y 132);
"no le hace que nazcan chatos, nomás que respiren
bien" (F. 12).
hacer
no le hace que te desdoren, como no te desplateen (F. 90
y 116).
Como el anterior, refrán exclamativo de tipo acústico
que como él se sirve de las primeras palabras para insertarse
en el contexto discursivo en el que funciona. Lo hace a través
de las palabras "no le hace". Tiene el mismo sentido
paremiológico que el refrán anterior: también
este se usa para expresar la resignación ante un hecho
o situación no del todo conveniente. El resto del dicho
es juego verbal basado en el doble sentido en que se usa el vocablo
"desdoren".
hacer
nunca te hagas para atrás; sea lo que sea, tú el
primero (F. 35 y 116).
Refrán popular que significa lo que enuncia. A saber:
aconseja nunca retractarse de los compromisos contraídos
sin importar los obstáculos que haya que enfrentar.
hacer
por eso los hacen pandos, porque los montan tiernitos (F. 48,
49,
90,
105
y 116).
Refrán popular, de tipo exclamativo, que se inserta en
el contexto discursivo en el funciona a través delas palabras
"por eso". Funciona, pues, como los refranes acústicos.
Alude a una situación de la vida ranchera: se refiere,
en concreto, a los becerros.
hacienda
quien tenga hacienda y que no la atienda, no tiene hacienda,
aunque así lo crea (F. 105).
Refrán ranchero que significa que quien tiene una actividad
debe ocuparse de ella pues, de lo contrario, se le irá
de las manos. Tiene semejanzas estructurales con el refrán
que dice "el que tenga tiene que la atienda y si no que
la venda". El presente refrán se construye sobre
la consonancia entre "hacienda" y "atienda"
como el otro lo hace sobre la consonancia entre "tienda"
y "atienda". Las conclusiones, en cambio, son distintas:
en el caso de la tienda se aconseja que la venda; en el de la
hacienda, en cambio, la sentencia es que la perderá.
hacienda
si te piden una hacienda, ofréceles un rancho (F. 49,
90
y 116).
Refrán ranchero basado en la cita evangélica"al
que te pide andar con él una milla, acompáñale
dos" (Mt 6, 41) y "a quien te quite el capote, ofrécele
tu traje" (Lc 6, 29). Expresa, en general, el tópico
"al que te pida, dale más de lo que te pide.
hambre
a buena hambre, gordas duras (F.
35
y 116).
Refrán popular muy arraigado en la vieja tradición
hispánica y, desde luego, mexicana según la cual
a quien tiene hambre todo le parece sabroso según aparece
en refranes paralelos como: "a buena hambre, todo pan es
bueno". El refrán, en efecto, presenta una situación
extrema: una buena hambre se puede saciar bien con gordas duras
porque con hambre cualquier comida en buena, y sin hambre cualquier
comida es mala. Tiene la forma de una sentencia.
hambre
de que hay hambre, hasta el sancho muere (F.
48
y 90).
Refrán popular de la serie "de que.." o "cuando.."
El refrán, en forma de sentencia, significa que cuando
se tiene hambre hay que echar mano de lo que se tenga a mano,
hasta de la mascota.
hambre
el hambre es la buena, no la comida (F.
116).
Refrán popular muy arraigado en la vieja tradición
paremiológica hispánica que sentencia que el hambre
hace comestible cualquier cosa. Tiene la forma de una sentencia.
hambre
el hambre es tan gran maestra, que hasta a los animales adiestra
(F. 66).
Refrán popular que significa lo poderosa q ue es el hambre.
Significa lo que enuncia.
hambre
el hambre es un fuego y la comida es fresca (F. 116).
Refrán popular que describe sendas sensaciones del hambre
y del acto de saciarla.
hambre
el que hambre tiene, en tortillas piensa (F.
89
y 122).
Dicho popular en el habla mexicana que asienta cuánto
las necesidades influyen en el pensamiento de las personas. Tiene
la forma de una declaración constatativa. Se suele aplicar
a situaciones en que alguien juzga mal o se expresa mal de una
situación. El refrán parece suponer cuánto
las interpretaciones son producto de las necesidades del intérprete.
Variante: "el que hambre tiene, en tortilla piensa"
(F. 37
y 122).
hambre
me río del hambre cuando acabo de almorzar (F. 37).
Dicho que en forma exclamativa dice lo que enuncia: expresa una
realidad de la vida. A saber: que el hambre es un poderoso acicate
de todo cuando se la padece; los que no tienen hambre, en cambio,
suele despreciar el hambre de los demás. Se usa para comentar
situaciones de desinterés ante la necesidad ajena.
hambre
quien tiene hambre, atiza la olla (F.
37).
Refrán popular que, bajo la imagen de atizar la olla de
la comida, expresa que quien tiene hambre hace lo que sea por
saciarla. Tiene la forma de una sentencia.
hambriento
con un hambriento hay para cien pidiches (F.
35,
64,
90
y 116).
Refrán popular que según Rubio "reprueba el
vicio de pedir y advierte que uno que niegue es suficiente para
muchos que pidan ... hambriento equivale aquí a ruin,
y 'pidiche' es un caprichillo nuestro que vale lo que pedigüeño".
hatajo
qué tan lejos irá el hatajo, que ya ni el cencerro
se oye (F. 49).
Refrán exclamativo de origen ranchero que funciona como
un comentario a situaciones que se considera distantes del enunciador.
hembra
a las hembras y a los charcos, se les entra por en medio (F. 66
y 90).
Refrán popular que bajo esas imágenes aconseja
afrontar las dificultades que se presentan a lo que uno ha proyectado.
Se dice también, en el mismo sentido, que "hay que
agarrar el toro por los cuernos". Variante: "a las
mujeres y a los charcos hay que entrarles por en medio";
"a las mujeres y a los charcos, no hay que andarles con
rodeos" (F. 116).
hermana
si quieres tener dichosa a tu hermana, jamás le eches
encima una cuñada (F. 90
y 116).
Refrán popular que expresa lo que enuncia. Indica lo complicadas
que pueden ser las relaciones familiares
hierba
para la hierba, la contrahierba (F.
90).
Refrán popular de origen ranchero que sirve como principio
de la medicina tradicional. Se basa en el principio de que todo
tiene su antídoto. Tiene la forma de una receta y se atiene
a la estructura "para ésto, ésto otro"
como en el refrán: "para todo mal, mezcal; para todo
bien, también".
hijo
el hijo ausente no ve la muerte de su padre (F. 90
y 116).
Refrán popular de tema tradicional en los refraneros hispánicos
que significa lo que enuncia refiriéndolo a la herencia.
De hecho suele aducirse cuando alguien reclama su parte de la
herencia se atiene al tópico expresado directamente por
el refrán español "quien ausenta no entra
en cuenta".
hijo
hijo de maguey, mecuate (F. 5,
35,
64,
85,
90,
106
y 116).
Refrán popular de origen rural que en forma de una definición
expresa que los hijos heredan las cualidades, costumbres y defectos
de los padres. Variantes: "hijo de maguey, magueyito"
(F 90
y 132);
"hijo de maguey, mecate" (F. 80 y 119).
hijo
hijos crecidos, trabajos llovidos (F.
90
y 116).
Refrán popular que en forma sentenciosa dice cuánto
los hijos cuando han crecido son fuente de problemas, preocupaciones
y penas para los padres.
hijo
los hijos y los maridos, por sus obras son queridos (F. 90
y 116).
Refrán popular que significa lo que enuncia. Tiene la
forma de una declaración sentenciosa y hay rima consonante
entre sus hemistiquios. El refrán rescata el principio
de que aún entre las relaciones familiares más
institucionales es indispensable usar las buenas maneras y una
actitud amble hacia el cónyuge y los hijos.
hijo
nunca digas no, aunque te llenes de hijos (F.
66
y 90).
Refrán popular que en forma de consejo insta a una actitud
positiva. Emplea pícaramente el caso de la mujer que nunca
dice que no.
hijo
o todos hijos o todos entenados (F.
20,
66,
83, 90
y 113).
Refrán popular que proclama la igualdad de derechos en
situaciones en que alguien reclama privilegios para sí.
Las imágenes usadas para proclamar la igualdad en el trato
son del tipo de las siguientes: "o todos coludos o todos
rabones"; "o todos vestidos o todos desnudos",
"o todos de blanco o todos de negro"; "o todos
parejos o todos chipotudos". Tiene una enunciación
exclamativa. Variantes: "o todos de blanco o todos de negro"
(F. 116);
"o todos hijos de Dios o todos hijos del diablo" (F.
66,
90
y 132);
"todos hijos o todos entenados" (F. 37 y 122).
hilacha
debajo de las hilachas, no faltan animalitos (F. 90
y 116).
Refrán popular que en sentido literal significa lo que
enuncia. A saber: que debajo de los harapos no faltan los piojos.
En sentido paremiológico, en cambio, se usa para sancionar
la participación de determinados individuos no bien vistos
en alguna causa social noble.
hilacha
muéstrase la hilacha por andar colgando (F. 98).
Refrán popular que, en primera instancia significa lo
que enuncia y paremiológicamente se usa para sancionar
situaciones en que alguien no deseado se apega a una persona
o causa.
hoja
por las hojas se conoce el tamal que es de manteca (F. 90
y 116).
Refrán popular de tipo semiótico que expresa que
por las apariencias se conoce a la gente. Tiene la forma de una
declaración sentenciosa. Variante: "por las hojas
se conoce al tamal que es de manteca" (F. 110):
hombre
a los hombres y a las mujeres, por su origen se les conoce (F. 12).
Refrán popular que expresa lo que dice. Es un refrán
semiótico que parte del supuesto de que la cuna marca
a las personas para siempre.
hombre
con el hombre callado, ¡mucho cuidado! (F. 66).
Refrán que sustenta el principio de que el hombre de verdadera
es el que prefiere las acciones a las palabras. En el refranero
siempre ha sido bien vista la parquedad en el hablar porque "en
boca cerrada no entran moscas".
hombre
con los hombres no se juega; a jugar con las muñecas (F. 66,
90
y 116).
Refrán popular de tendencia machista que parte del principio
de que los hombres, en el sentido de los varones, son gente a
la que hay que tomar en serio. En el refrán, "muñecas"
parece una alusión a las mujeres de las que, entonces,
diría, que con ellas sí se juega. En ese sentido,
se trata de un dicho machista y discriminatorio. Se usa con enunciación
exclamativa.
hombre
el hombre es carne de cañón; la mujer es cañón
de carne (F. 37).
Dicho popular muy duro que expresa una interpretación
totalmente negativa de la vida real. Variante: "el hombre
es carne de cañón; la mujer, cañón
de carne" (F. 90
y 122).
hombre
el hombre ignorante y necio, causa fastidio y desprecio (F. 90
y 116).
Refrán popular, de corte moralizante, que significa lo
que enuncia. Tiene la forma de una declaración sentenciosa
y una estructura métrica con rima consonante entre sus
dos hemistiquios.
hombre
el hombre no ha de ser de dichos, sino de hechos (F. 35,
90
y 116).
El refranero aprecia mucho más la realidad que las palabras
sobre todo las que vienen en forma de promesas. Siempre ha mostrado
su desconfianza al hombre parlanchín y su aprecio por
el individuo que prefiere actuar a hablar. Un refrán expresa
la convicción de que así como hay que tomar al
toro por los cuernos hay que tomar al hombre por sus palabras
según aquello de que "al toro por los cuernos y al
hombre por la palabra". Se basa en la contraposición
y asonancia entre las palabras "dichos" y "hechos"
hombre
el hombre que sabe, pronto sobresale (F.
66
y 90).
Refrán popular que encomia el conocimiento: significa
lo que dice.
hombre
el hombre y el diablo, no tienen cuándo (F. 66,
90
y 132).
Refrán popular que significa que las acciones humanas,
como las del diablo, no tienen fechas fijas: acaecen sin esquema
fijo y de improviso.
hombre
hombre casado, hombre acabado (F.
12).
Refrán popular que dice lo que enuncia: se basa en un
mal concepto del matrimonio y de la vida. Hay rima consonante
en los dos hemistiquios que lo componen.
hombre
hombre celoso, es cornudo o quiere serlo (F.
66
y 90).
Refrán popular que significa lo que enuncia. Supone no
sólo que los celos son un tormento para quienes los padecen
sino para las víctimas del celoso que, por la vida de
infierno que llevan a causa de los celos, buscan un desahogo
en otra parte.
hombre
hombre envuelto o cobijado, o es muy flojo o trae algo robado
(F. 35, 90 y 116).
Refrán popular que significa lo que dice. Es uno de los
refranes semióticos: su prótasis es portadora de
la señal, en tanto que la apódosisi indica su interpretación.
Desde luego, hay muchas otras razones por las que un hombre vaya
envuelto o cobijado. Sus hemistiquios están unidos por
rima consonante.
hombre
hombre jugador y caballo corredor, pierden muy pronto el honor
(F. 66 y 90).
Refrán popular que significa lo que dice: el caballo en
su compulsión por ganar la carrera y el jugador en su
afán por recuperar lo perdido empeñan su resto
y pierden su honor. Sus hemistiquios están unidos por
rima consonante.
hombre
hombre nalgón, flojo, borracho o ladrón (F. 35,
90
y 116).
Dicho popular cuyo valor más importante parece residir
en la posible gracia verbal que encierra mediante la rima consonante,
sobre todo, entre "nalgón" y "ladrón".
Es una caracterización, como dice Rubio, "no más
porque sí". Este tipo de dichos, salvo por su gracia,
no hacen bien a los refranes que verdaderamente desempeñan
en el argüir cotidiano una función entimemática.
hombre
hombre prevenido, no se ve nunca abatido (F.
37).
Refrán popular, de corte tradicional, que significa lo
que dice. Está construido sobre una estructura de rima
consonante entre sus dos hemistiquios y desarrolla un tema muy
querido por el refranero. A saber que el "hombre prevenido
vale por dos" porque el "hombre prevenido, es menos
combatido" y, como dice nuestro refrán, "no
se ve nunca abatido".
hombre
hombre sin hombre, medio hombre (F.
116).
Refrán tradicional muy arraigado en los refraneros hispánicos
que enfatiza la necesidad que tiene un hombre de alguien que
le ayude para poder coronar las obras que emprende: un hombre
que no tiene quien le ayude es sólo una mitad, dice nuestro
refrán.
hombre
los hombres y las gallinas, poco tiempo en las cocinas (F. 66).
Refrán ranchero que significa lo que dice. Tiene rima
consonante entre sus dos hemistiquios octosílabos. Tiene
todas las características de un refrán tradicional.
hombre
¿quieres conocer a un hombre?; emborráchalo (F. 90
y 116).
Refrán que se atiene al dicho de que los niños
y los borrachos siempre dicen la verdad. Tiene forma interactiva.
hombre
si el hombre está apasionado, no quiere ser consolado
(F. 37).
Refrán popular, de corte tradicional, que significa lo
que dice. Tiene rima entre sus dos partes.
hondear
hondear para tablerar (F. 116).
Dicho del bajo mundo que significa tantear (hondear) para alcanzar
lo que se quiere (tablerar)
hondura
no hay que meterse en honduras, ni yendo p'a Guatemala (F. 116).
Refrán popular que significa, simplemente, que no hay
que meterse en problemas. Funciona argumentativamente como los
refranes acústicos: la primera frase, "no hay que
meterse en Honduras", sirve de conectivo con el contexto
verbal en que se inserta. El refrán asume Honduras en
su doble acepción: nombre de un país centroamericano,
por una parte, y "problemas" o "dificultades",
por otro. La segunda parte del refrán, "ni yendo
p'a Guatemala", tiene sólo la función de ornato.
honrar
si lo que te honra no exhibes, lo que te deshonra oculta (F. 90
y 116).
Refrán popular que, en forma de consejo, significa lo
que enuncia.
hora
a la hora de freír frijoles, manteca es lo que hace falta
(F. 66, 90 y 116).
Refrán popular de enunciación exclamativa que funciona
como bravata para significar que a la hora de los hechos lo que
hace falta es valor, no habladas. Variantes: "a l'ora de
freír los frijoles, manteca es lo que hace falta (F. 70);
"a la hora de los frijoles, manteca es lo que hace falta"
(F. 122).
hora
a la hora de pedir, reír; a la de pagar, pujar (F. 37).
Refrán popular que funciona como regla de comerciantes
y significa lo que dice.
hora
aunque sea una hora a pata, nunca está lejos la pulcata
(F. 66 y 90).
Dicho vulgar que significa que para emborracharse con pulque
no hay distancias que valgan. "Pulcata" no es sino
un ripio propiciado por la expresión vulgar "a pata",
que se usa en vez de "a pie", para completar la rima
consonante, aunque hechiza.
hora
en las horas de trabajo, los amigos al carajo (F. 66).
Dicho popular que funciona como regla patronal para asalariados
y significa lo que enuncia.
hora
frío o caliente, pero a sus horas (F.
90
y 116).
Refrán popular que funciona como regla alimentaria cuyo
significado es, simplemente, haya que comer a sus horas.
hora
ir a esperar la hora de salida, es buena vida (F. 90
y 116).
Dicho popular urbano que, dice Rubio, "va con los empleados
del gobierno que tienen fama, bien o mal ganada, allá
ellos, de ser muy flojos y estar ansiando sólo el momento
de salir de la oficina"
hormiga
al que es dulce, se lo comen las hormigas (F.
66
y 90).
Dicho popular que significa que al que es bueno se le suele tomar
por tonto.
hormiga
al que le hacen las hormigas, no le hacen los alacranes (F. 89).
Dicho popular de origen tradicional que significa lo que enuncia.
hormiga
más hace una hormiga andando que un buey echado (F. 90
y 116).
Refrán popular que significa lo que dice. Se aplica para
censurar la indolencia, "un buey echado", y ponderar
la diligencia, la tenacidad y el trabajo como actitud frente
a la vida.
horno
estando el horno caliente, hasta la pala jumea (F. 37
y 64).
Refrán popular que funciona en doble sentido: en el primero
de ellos, quiere decir que dadas las condiciones para hacer algo,
todo funciona a la perfección; en el segundo, en cambio,
es un albur basado en la acepción sexual que en el habla
popular mexicana tiene la expresión "horno caliente".
Significa, entonces, que "estando el horno caliente"
hasta el más moderado jumea. Variante: "estando el
horno caliente, hasta la pala humea" (F. 80, 90 y 122).
huarache
al que no ha usado huaraches, las correas le sacan sangre (F. 64,
89,
90,
116,
119
y 122).
Refrán popular que significa que quien no está
acostumbrado a algo sufre al usarlo. Se usa para comentar la
repugnancia, dificultad e incomodidades al hacer cosas a las
que no se está acostumbrado.
huarache
estrenar es bonito, aunque sean huaraches (F.
66
y 90).
Refrán popular de origen ranchero que significa lo que
dice: es bonito estrenar.
huarache
no porque me vean huaraches, piensen que soy guacalero (F. 90).
Refrán popular de origen ranchero que significa que si
bien la ropa distingue al que la viste, "el hábito
no hace al monje". Es un refrán exclamativo. Variante:
"no porque me vean huaraches, piensen que soy huacalero"
(F. 64,
116
y 119).
huarache
ponte los huaraches antes de meterte en la huizachera (F. 66).
Refrán popular de origen ranchero que aconseja prepararse
antes meterse en actividades difíciles. Variante: "ponte
tus huaraches antes de espinarte" (F. 90); "ponte tus huaraches antes
de meterte en la huizachera" (F. 90).
Huasteca
en la Huasteca, hasta la yuca destila grasa (F. 48,
49
y 90).
Refrán popular que significa lo que dice. Una de las muchas
especies de la planta llamada yuca es fibrosa y usada para sacar
materia prima para ciertos tejidos. Por tanto, está lejos
de ser grasosa y el refrán viene a sonar como un colmo.
hueso
grande y aunque sea hueso (F. 90
y 116).
Dicho popular exclamativo que funciona también como albur.
En un primer sentido se refiere simplemente a preferir la cantidad
sobre lo que sea; en el el uso vulgar, dice Rubio, es "usado
por gente maleante, tiene un doble sentido tomado a mala parte".
huevo
a quien nace afortunado, le ponen huevos los gallos; y a quien
nace para ruina, ni las gallinas (F.
66
y 90).
Refrán popular de origen ranchero que significa que al
afortunado todo le sale bien. Es de los refranes predestinacionistas:
la fortuna buen o mala se trae desde la cuna sin que el interesado
pueda hacer nada para evitarlo. El refrán documenta esta
idea con ejemplos tomados de una granja.
huevo
hay huevos que no sirven para echar (F.
41).
Refrán popular de origen ranchero, de enunciación
exclamativa, que se usa para desahuciar personas o acciones bajo
la imagen de los huevos que no sirven para empollar.
huevo
hay quien mucho cacarea, y no pone nunca un huevo (F. 116).
Refrán popular del tipo "hay quien..", tiene
la forma de una sentencia, y se usa para desaprobar la mucha
alharaca y auto propaganda en personas que no tienen méritos
suficientes para ello. Como ya hemos señalado, en los
refranes "hay quien.." el segundo miembro expresa una
situación diametralmente opuesta a que se supone en el
primer miembro como en el refrán: "hay quien cree
que ha madrugado y sale al oscurecer". Variante: "hay
quien mucho cacarea, y no ha puesto nunca un huevo" (F.
70
y 90).
huevo
los huevos del gavilán nunca dan palomitas (F. 41).
Refrán popular de origen ranchero que significa no sólo
lo que enuncia sino que se usa para comentar acciones de individuos
malosos. Tiene enunciación exclamativa.
humano
unos a lo humano, y otros a lo divino (F.
90
y 116).
Dicho poco usado que poco tiene de refrán y significa,
simplemente, la diferencia de conductas en la gente.
humiyo
humiyos, los que tú puedas, que no siempre lo que quieras
|