Semblanza

Soy un lector amoroso y empedernido propagador del amor por la lectura. Estudiante obstinado de casi cualquier cosa curiosa desde que me acuerdo. Y desde entonces, en lugar de pretender hacerme rico, prefiero ser poeta y pobre en simplicidad voluntaria. Misántropo gozoso de mi soledad, solitario solidario y adepto al involuntario desaliño indumentario. Desescolarizado de origen por conducto de las circunstancias azarosas de la vida, pero merecedoras de todo mi agradecimiento.

Nací en el barrio de la Merced de la ciudad de México a la una y treinta minutos, en la madrugada del 19 de septiembre del año de 1952. Especialista gustoso a partir de entonces, en no volverme especialista. Aprendiz perenne de casi todo, aunque nunca llegue a tener una especialidad para saberlo todo de casi nada (mucho abarco pues, sin preocuparme mucho por apretar).

Helenista aficionado y estudiante alucinado de las tradiciones del pensamiento humanista en las artes y las ciencias. Profesor decidido a compartir mi enciclopédica ignorancia (lo ignoro casi todo), pero eso sí, gozando apasionadamente por las seductoras consecuencias del vivir para saber y enseñar para vivir.

Desprofesionalizado de origen en el CIDOC de Cuernavaca, con el ejemplo y magisterio de Iván Illich desde 1972. Ecosofista; cínico; pacifista; republicano; empresario; poeta y anarquista, que son las siete lámparas que iluminan mi sendero y los cimientos que sostienen mi pensamiento, pero también la simiente original donde florecen mis convicciones y prácticas políticas y morales.

Creyente taoista confeso y devoto politeista pagano, pecador conspicuo como Pablo en sus buenos tiempos. Navegante del conocimiento en la lectura del mundo. Náufrago varado en la galaxia binaria de los “Soles de Monterrey” (Alfonso Reyes y Gabriel Zaid), en conjunción con las constelaciones de Iván Illich, Álvaro Sánchez, José Villanueva, José Luis Martínez y Ricardo Mestre, quienes han sido mis más íntimos mentores y en ocasiones también, mis más amados antagonistas, por elección personal e insondable destino.

Afluentes cósmicos que conforman un torrente de constelaciones acompañando como mi respiración, el ritmo sutil de los latidos del corazón, abrevando de los instantes sin tiempo de mi Ser en el mundo. Extasiado ante el parpadeo deslumbrante de infinito, ración de fugaz eternidad en la existencia.

Self Portrait

I am an avid reader and propagator lover of reading. Student stubborn anything strange since I can remember. Misanthrope unschooled in the parlous circumstances of existence, but deserve thanks.
I was born in the neighborhood of La Merced in Mexico City at one o'clock and thirty minutes, on the morning of Sept. 19, 1952. Specialist happy since then not to become specialist. Perennial apprentice of almost everything, but never will know everything about almost nothing.
Hellenistic deluded amateur and student traditions of humanist thought in the arts and sciences. Professor decided to share my encyclopedic ignorance (I ignore almost everything), but yes, passionately enjoying the seductive effects of living to learn and teach for a living.
Unschooled; CIDOC home in Cuernavaca, teaching by example and Ivan Illich in 1972. "Ecosofista", cynical, antiwar, Republican, businessman; poet and anarchist, who are the seven lamps that illuminate my path and the foundations that hold my mind, but also the original seed of flourishing my convictions and moral and political practices.
Taoist avowed and devout believer polytheistic pagan sinner like Paul conspicuous in its heyday. Navigator of knowledge in reading the world, a castaway stranded in the galaxy binary of "Soles de Monterrey" (Alfonso Reyes and Gabriel Zaid), in conjunction with the constellations of Ivan Illich, Alvaro Sanchez, Jose Villanueva, José Luis Martínez and Ricardo Mestre, who have been my closest mentors and sometimes, my most beloved antagonists, by choice and unfathomable fate.
Tributaries cosmic form accompanying a torrent of constellations as my breathing, the subtle rhythm of the heartbeat, watering of timeless moments of my being in the world. Entranced with the blinding flash of infinity, eternity ration fleeting existence.